LAS INSTITUCIONES
DR. MOISES TACURI GARCIA
CONSEJERO ELECTO POR TARMA
Cada vez que se inicia un nuevo período político en nuestro país y en Tarma misma, se vienen a la mente el preguntarnos porque nuestras instituciones no caminan de la mejor manera?, que nos pasa?, porque no despegamos como debe ser?, porque cada dìa hay mas y mas quejas de parte de los usuarios de casi todas las instituciones?.
Hay muchas reflexiones que hacer al respecto, hace algunos años un ex -presidente mencionò que : “El estado es un mal admnistrador y que por esta sencilla razón había que privatizar a todas las empresas estatales”, con este considerando justificaba resignadamente la venta de la gran mayoría de empresas estatales. Pongamos un ejemplo a la antigua ENTEL- PERU, donde el gobierno de turno la vendió a la empresa española Telefònica del Perù, a un costo de cerca de 2,000 millones de dólares porque acaso había pèrdidas y un margen no muy adecuado de ganancias, y que era una carga para el estado y era mejor deshacerse de ella, que pasò ni apenas la adquirieron los españoles, contrataron a sus mejores cuadros, fiscalizaron al milímetro la conducta de los mismos, la única tarjeta de presentacion del personal que dirgirìa dicha entidad eran ellos mismos, sus años de estudios especializados, sus capacidades, su proactividad, en fin contrataron a todos aquellos que garantizarìan el éxito de aquella empresa. Hoy se ven los frutos, cada año la Telefònica del Perù tiene una utilidad aproximada de 1,800 millones de dólares ( casi la suma que costo su adquisición recuperada en tan solo un año ), y en los casi quince años que han permanecido en nuestro país han ganado 27,000 millones de dólares (si no es mas esta suma), con sus buenas estrategias, con su gran competitividad, con las buenas decisiones de su personal directivo de ponendas, la primera pregunta que nos hacemos es : que hubiera pasado si el estado hubiera hecho lo mismo que los altos ejecutivos que contratò esta empresa? , cuanto de este dinero se hubiera invertido en carreteras, salud, educación, agro y tantos otros sectores con problemas álgidos?.
No estoy en contra de la privatización, sino lo que trato de demostrar es que con un buen apoyo y poniendo en las direcciones de una entidad a personal competente, el éxito es inevitable.
Cuando he salido fuera del país y visitè la madre patria, a través de mis colegas españoles pude comprobar que las instituciones en toda España, siguen un patrón similar a lo que hizo la Telefònica, es decir cada institución convoca en primer lugar a los diferentes técnicos en cada área, estos presentan su respectivo curriculum y estudios que los acredite y garantize el buen llevado de la instituciòn, asimismo cada uno de los aspirantes presenta su diagnòstico situacional de la entidad que desea dirigir ( lo que conlleva a decir que cada uno de ellos sabe de la problemática del sector a dirigir), y finalmente presenta su Plan operativo para un periodo de tiempo determinado (lo que garantiza las acciones mas adecuadas que ha de tomar en beneficio de la institución a comandar). Todo el proceso es llevado dentro de la mas completa transparencia y con veedores de todas las partes interesadas. Es màs, cada determinado numero de años los ganadores deben someterse a nuevas evaluaciones y fiscalizacion de sus acciones si salen bien de todo ello continúan en el cargo, de lo contrario son removidos.
Hace un tiempo atrás durante el gobierno del economista Alejandro Toledo hubo un claro intento de enfilar las institucionesa hacia un mejor rumbo, inicialmente los hospitales, y se propuso que los cargos directrices sean dirigidos por los mas idòneos, para ello se dispuso de una herramienta legal que era el Decreto Supremo Nº 011-2002-SA, de la cual se hicieron buenos intentos, quedando actualmente relegada, siendo hoy en dia letra muerta ( y un caballo de batalla de la Federaciòn Mèdica del Perù), y los directores de hospitales, en este caso, siguen designándose verticalmente, llamándose políticamente como “Cargos de Confianza”, lo que simboliza que tras de ello hay un interés político u otros intereses personales distantes de lo que verdaderamente necesita una entidad.
Si verdaderamente queremos desarrollar como tanto se preconiza, es fundamental que prime la meritocracia, sin ningun tipo de sesgo, sin ninguna atadura ni atisbo de favor, solo asì, poniendo como punta de las instituciones a los ganadores de concurso en las condiciones antedichas podremos alcanzar el desarrollo institucional que es uno de los pilares del desarrollo de los pueblos.
Tarma, 01 de Noviembre del 2010.
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